Gravano y el final de temporada: «Soñamos quedar entre los cuatro primeros»
«Pasa todo muy rápido en poco tiempo, es muy dinámico«. Así como define al rugby de seven seguramente lo hará con el tiempo en su paso por Tucumán Leonardo Gravano. Aquí, uno de los entrenadores de Los Pumas Seven está descansando y compartiendo antes de emprender la última gira de la temporada 2022/23 del Circuito Internacional, que fija paradas en Toulouse (12 al 14 de mayo) y Londres (20 y 21 de mayo).
Son las etapas 7 y 8 del 2023 (ya se disputaron tres en 2022). De las seis disputadas en el año, Los Pumas ganaron dos (la primera del Circuito en enero, en Hamilton -Nueva Zelanda- y en marzo, en Vancouver -Canadá-). Nueva Zelanda se quedó con las restantes.
La agenda marca que se viene la última semana antes de iniciar la de entrenamientos previamente a un nuevo viaje. Gravano atendió a Scrum 5 Radio (jueves a las 20h por la 106.9 de Tucumán) y aquí revivimos la conversación que tuvo con nuestro compañero Manuel Sugus Cardozo. «Las cosas vienen saliendo. Son muchos años de pelearla desde abajo, de perder, de jugar bien y que los resultados no se den, de que las cosas no salgan. A veces usamos años enteros probando cosas hasta encontrarle el punto a los jugadores y a los torneos«, analiza Gravano el maravilloso estado de LP7.
«Las exigencias en el seven son muchas y van más allá de los minutos de juego. Empieza desde que nos tomamos un avión por muchas horas y estamos varias semanas afuera. Un torneo de seven te exige física, técnica y mentalmente. Si los jugadores no están bien de la cabeza sería imposible seguir el ritmo de todas las cosas que rodean a un torneo«, sostuvo el rugbista de Los Tarcos RC.
Sobre el rendimiento del fin de semana pasado (derrota por 19 a 17 en la final con Nueva Zelanda en la Etapa de Singapur) afirmó que «hoy los chicos están resolviendo ciertos partidos con algunas individualidades. Pero hay equipos que te plantean algunos partidos que ya no los podés resolver. Ya con Gran Bretaña no habíamos jugado bien ni tampoco con Samoa, a pesar de que los jugadores hicieron una de las mejores jugadas del año. Con Nueva Zelanda fue al revés: generamos las ocasiones nosotros pero marcaban los tries ellos. En el desarrollo lo resolvemos bien pero ellos en una jugada te ganan«.
Frente a las etapas finales que se aproximan, el entrenador tucumano dijo: «A lo que aspiramos y soñamos es quedar entre los cuatro primeros lugares y estamos muy cerquita. Para ello necesitamos entrar un par de veces a la Copa de Oro. Queremos ser competitivos y terminar lo más arriba posible. En la cabeza de los jugadores está siempre ganar y rendir lo mejor posible«.
«Esperemos estar bien. Queremos recuperar lesionados que dejó esta gira, pero están todos bien y llegarían a la semana de entrenamiento (la del lunes 24 de abril) para prepararnos para el siguiente viaje«, añadió el entrenador, que como todos en Los Pumas espera ansioso la recuperación de Juan Manuel Maneco Molinuevo (Huirapuca), la última gran aparición y aporte del rugby tucumano al seven nacional. «Veremos cómo vuelve de su lesión, esperamos que para agosto o septiembre esté corriendo ya. Mostró muchas cosas juntas interesantes en poco tiempo: habilidad, manejo, defensa, ataque a los espacios…«, destacó Gravano.
Para conocer más a LP7, Gravano explica que «a las giras viajan 14 jugadores. Este año trabajamos con 24 chicos. Hay un grupo de jugadores al que tratamos de tenerlo a ritmo por si necesitan viajar. Para eso tenemos una estructura de entrenamientos y de minutos para 17, 18 jugadores que son los que siempre viajan. Los otros 5 o 6 entrenan con nosotros pero luego vuelven a sus clubes y están atentos«.
También hubo mención para el icónico Gastón Revol (36 años), El Negro dice que «es difícil evaluarlo desde adentro, porque todo es positivo». Y aporta que «es el primero que se entrena y los tiene cortitos a los chicos de 20 años. Cuando terminan los entrenamientos se pone a entrenar salidas y los más jóvenes, que ya están tirados en la mitad de la cancha descansando después de una larga mañana de trabajo, lo miran y no les queda otra que ponerse los botines y alcanzarle las pelotas, jajajajajaja».
Gravano se muestra feliz. Trabaja de lo que le gusta y sueña fuerte. Después de cortar la charla con Scrum 5 seguirá disfrutando de Tucumán y de los suyos. Un nuevo avión espera. Todo es muy dinámico y pasa muy rápido.
Créditos de las fotos: Prensa de la UAR