El rugby tucumano vivió la noche que se merecía
Para la pandemia son las personas de riesgo, para el rugby, son los esenciales. Por eso, y porque la curva descendente de contagios lo permite, vivieron su noche especial: la noche que el rugby se merecía.
Plena de emociones, la Unión de Rugby de Tucumán logró celebrar su acto de Entrega Anual de Distinciones 2020. Y fue un éxito, una velada única, y a la vez, un alivio, una caricia al alma ávida de rugby.
Naturalmente, esta entrega fue diferente a todas. A falta de competencia y de equipos campeones, jugadores y jugadoras para distinguir -salvo a los que lograron jugar a nivel selecciones nacionales- el protagonismo total fue de los hombres que cumplen al menos 50 años ligados al deporte de la ovalada.
El pico máximo de emoción de la fiesta perfectamente organizada por la Unión en Natación y Gimnasia, se dio cuando el ex jugador, entrenador, árbitro y dirigente de los Blancos, Eugenio Rubino, recibió la máxima distinción: el CAP.
Antes, había emocionado a todos también el reconocimiento a la trayectoria periodística, que fue para el periodista de Scrum 5, Manuel «Sugus» Cardozo.
Y al comienzo, y después de que el presidente de la URT, Marcelo Corbalán Costilla repasará el año excepcional y destacara el esfuerzo inconmensurable del Consejo Directivo, de los clubes y de la Comisión de Árbitros, encendieron las emociones los históricos de distintos clubes con medio siglo vinculados al rugby. De a uno, fueron recibiendo su homenaje los cardenales Ramón Vidal, Pablo Cuello, Hugo Marcantonio, Osvaldo Álvarez, Roberto Abraham, José Vallejo, Armando Martín, Carlos Fraile, Marcelo Vidal y Pedro Nofal; el corsario Raúl Argüello; los benjamines de Lawn Tennis, César Rodríguez Prado y Jorge Rocchia Ferro; el cañero del Jockey Club Gaspar Chavanne; los verdinegros de Tucumán Rugby, Adalberto Páez Márquez, Pablo Acuña, Nicolás Avellaneda y Horacio Poviña; las serpientes de Uni, Jorge Cosentino, Carlos Vidal, Horacio Rodríguez, Juan Antonio Pintado, Daniel Hourcade, Ricardo Heredia y Marcelo Fajre y los blancos de Natación, Rodolfo García y Carlos Agüero.
POR TODO ESTO
El dirigente de la URT Francisco Chicho Cirnigliaro tuvo a cargo la presentación del CAP. Y sus palabras, salidas del corazón, no pasaron desapercibidas.
«Hemos dado en la tecla con el hombre que hemos elegido. Elegimos a un hombre con una trayectoria intachable, con una energía puesta al servicio de su club y del rugby. Nos sobrepasa a veces verlo trabajar tanto. Pasó por todos los roles de rugby”, describió el emblema de Corsarios. Y cerró: “Son tiempos difíciles los que se están viviendo; y ahí tenemos que ver la calidad del dirigente: aquellos que son inútiles, que no tienen capacidad, corren a buscar los culpables, al revés del dirigente sabio y prudente, que corre a buscar las soluciones. En ese sentido es que elegimos a Eugenio Rubino”, destacó Chicho para recibir al Loco.
«El loco son dos Roberto Carlos, tiene dos millones de amigos…«, se resigna Corbalán Costilla a la espera de que Rubino deje de recibir saludos -ya con el CAP en sus manos- y él pueda cerrar el acto.
Llegó el momento. «Gracias por esta noche, gracias por este año, especialmente al Consejo Directivo, que dedica horas y horas al rugby y banca, aguanta; y a todos ustedes y a los clubes, salud«, culmina el Pollo, para redondear una noche especial. Sin riesgos. Con los esenciales del rugby recibiendo una caricia al alma.
Era, sin dudas, la noche que merecía el rugby tucumano.
Crédito de fotos: Departamento de Prensa, Unión de Rugby de Tucumán y Gustavo Martínez Ribó, de www.rugbytucumano.com.ar
