La nueva vida de Gaspar Chavanne en Barcelona: «Del Jockey extraño todo»

Mayo de 2018. Gaspar Chavanne pasa sus días en su casa de Villa Nougués. Allí camina, descansa de los ruidos y de los lunes, miércoles y viernes de consultorio. Disfruta.

Abril de 2023. Gaspar Chavanne (70) pasa sus días en los cerros españoles, cerca de Susqueda, a una hora y media de Barcelona. Por estos días está ayudando al desarrollo del emprendimiento de uno de sus seis hijos. Para estar cerca de ellos y de sus nietos, Gaspar alzó vuelo y llevó su vida a Europa. Reside en España desde julio de 2021.

Lejos de Villa Nougués, de su querido Jockey Club, del rugby tucumano y sin ejercer la medicina, el doctor Chavanne se diagnostica una «una vida bastante tranquila, como jubilado y disfrutando de mis hijos y mis nietos, de la familia que construimos con mi mujer«.

«La decisión no ha sido fácil. He dejado todo: 68 años de vida en Tucumán, a mi profesión, mis pacientes, mis socios, mis amigos. Mis pacientes quedaron en buenas manos. Todos mis hermanos también entendieron la decisión que había tomado. Me vine y soy feliz, disfrutando de mis hijos y de mis nietos con mi esposa. Ahora estoy en medio de los cerros y todos los días estoy haciendo algo«, le cuenta el doctor a Scrum 5. «Lo que más pesó sobre la balanza fue estar junto a la familia«, cuenta el referente del rugby tucumano en general y del Jockey en especial.

«El mes pasado estuve en Tucumán. Al club lo vi hermoso, se nota que sigue creciendo. Me llenó de orgullo ver tanta gente. Hay muchísima. Me llenó de orgullo ver a chicos a los que entrené desde pre rugby«, recuerda, todavía lleno del afecto que recibió en la casa de Los Cañeros. «El orgullo que tengo es ver un club que no tenía nada cuando yo empecé. Recuerdo que iniciamos con la misión de completar las Infantiles, luego pasamos a Juveniles y después a las Mayores. Los resultados han sido muy positivos. Hay que tener paciencia, los títulos ya van a venir. No sé si yo lo veré al Jockey campeón, pero me llena de orgullo verlo al club como está. Hice amigos en todo el país. El rugby es un deporte hermoso, realmente«, comenta Chavanne.

«Nunca se me había ocurrido salir a vivir al exterior. Imaginaba vivir y morir en Villa Nougués. Pero bueno, los hijos y los nietos pesaron más. Nos juntamos todos cada rato. La vida que llevamos es muy parecida a la de allá, nos juntamos y comemos asado«, describe Chavanne, que cuando puede se toma un avión y en un par de horas ya está visitando a uno de sus hijos que se fue a trabajar a Bruselas.

Sobre su vida en España, Gaspar cuenta que «hasta hace poco vivía en el centro de Barcelona con uno de mis hijos. Pero ahora me vine a las afueras, en donde otro de mis hijos está emprendiendo algo. Estoy feliz. Una de las costumbres que hice es caminar todos los días, 8 kilómetros. Disfruto la vida con mis hijos y mis nietos«.

Conectado

Gracias a que hoy todo se ve y se escucha con facilidad, más allá de las distancias, Chavanne dice que sigue al rugby de acá «a través del programa de Tomás Gray y de Rugby Tucumano«. Y admite que «del Jockey extraño todo. Fueron 14 años de presidente, otros de vice, más dos como entrenador. Todo culpa de Guillo Decoud, que un día me fue a a hablar para ver si quería entrenar. Primero lo buscó al loco Petra pero no pudo y yo, que vivía al frente del club, acepté y me involucré de lleno. En la Unión había estado de consejero en la gestión de Jorge Auad. Aclaro que no soy fundador del rugby del Jockey. Ahí el gran responsable es Guillo Decoud«.

Sobre el nivel del rugby tucumano, analiza que «era lógico que cayera el nivel, a raíz del profesionalismo. Antes el jugador jugaba porque iba a un club, por los amigos. La ambición era llegar al seleccionado. Hoy si tienen nivel buscan dónde irse. En todos los clubes hay jugadores que se fueron al exterior. Al profesionalismo no lo parás más. Diría que nunca abandonen el amateurismo y el rugby de los clubes. La función más importante siempre será formar hombres buenos, honestos, para el futuro. Creo que en el Jockey lo hemos logrado. Hoy veo a los chicos que entrené de chicos con sus familias formadas y bien, felices. Diría que el rugby de Tucumán tendría que mantener a sus clubes unidos, muy unidos, apoyando a la Unión. Las crísticas constructivas son positivas. Es muy difícil ser dirigente«.

Admitiendo que «acá en España nunca fui a ver un partido de rugby» y que en cuanto a deportes «solo sigo a mi nieto, que juega al fútbol. Lo disfruto mucho«, Chavanne se despide. Comenta al pasar que «suena fuerte que Messi vuelve«. Y a los changos del Jockey les deja un mensaje: «Que sigan trabajando, con mucha paciencia. En la vida si querés conseguir algo tenés que trabajar y esforzarte. Nada se se consigue gratis«.