Despedida Puma: sensaciones desde Liniers
La fiesta estaba asegurada. Es rugby. Podrá haber decepciones, lamentos, gustos, pero jamás una arenga metiendo presión o algún cántico del estilo cueste lo que cueste. Al final de cuentas, la causa de Los Pumas seguirá siendo formar jugadores para el alto rendimiento.
El marco fue el de cada test en el país: tribunas colmadas, grupos de amigos, familias, prensa de todo el país así como delegaciones de Infantiles que arribaron entusiasmados, a ver sus ídolos.
El partido los decepcionó. Porque Los Pumas jugaron lejos de sus pretensiones, sin todas sus figuras, teniendo en cuenta el anuncio de la lista para Francia 2023. Y porque Sudáfrica, también con variantes en su alineación, tampoco brilló pero con acelerar un poco en el segundo tiempo, bastó para que la derrota sea un mal recuerdo para muchos en Liniers. No para todos, porque, al ser rugby, la fiesta estaba asegurada, había que acompañar al seleccionado en su despedida pre mundialista. Y se lo hizo. Hubo bonus para quienes pudieron tomarse fotos o conseguir firmas de los jugadores. Agustín Creevy, coronado por sus 100 partidos con Los Pumas -el primero en la historia que llega a esa cifra de partidos disputados- es, por lejos, el máximo ídolo de la gente, de todas las edades. Es la cara de estos Pumas. Es el jugador más aplaudido y el más popular.
También movilizó a muchos niños y adolescentes la aparición en la salida del estadio de Marcos Moneta, quien como todos Los Pumas Seven había sido distinguido por la UAR por el subcampeonato obtenido en el Circuito Mundial.
También fueron requeridos por los fanas los tucumanos -ausentes en el partido- Nicolás Sánchez y Matías Orlando y los referentes Emiliano Boffelli y el reaparecido -figura de la RWC 2015- Santiago Cordero.
Ahora llega el Mundial. Los Pumas se enfocan en la gira previa -jugar un amistoso con España en Europa- y activan el Modo Mundial.
El chip ya cambió. La fiesta en Liniers ya pasó. Fue tal. Las expectativas de cara a la Copa son diversas. Pero las sensaciones, las mejores. Porque a la gente le encanta ver al Seleccionado.