Carreras sigue corriendo hacia sus metas
“Mi último partido en Los Pumas fue en noviembre del año pasado, en la Ventana junio de este año no jugué, al Rugby Championship fui pero tampoco jugué. Cuando Michael (Cheika) me dijo que no iba a estar para los partidos con Sudáfrica, me enfoqué en volver a Newcastle, verme en videos, mejorar y ser el mejor wing del equipo y de la Premier. Así, pensé, que el llamado a Los Pumas volvería. Y volvió. Se ve que Cheika, Felipe (Contempomi) y el staff vieron cosas que cambié y les gustó y por eso me llamaron de nuevo”.
Mateo Carreras (22), el dueño de la declaración que inicia esta nota, la tiene clara, clarísima. Siempre fue así. Desde que sacrificaba salidas con amigos para cuidarse y enfocarse en su desarrollo como jugador, teniendo que dar respuestas a mamá y a papá cuando lo veían haciendo video llamadas desde casa con sus amigos (ellos desde alguna fiesta) un sábado a la noche. “Siempre tuve claros mis objetivos, siempre supe lo que quería”, le dice Mateo a Scrum 5, en una conversación exclusiva.
Carreras acaba de completar una concentración de tres días con Los Pumas en Manchester, de cara a la Ventana de noviembre, que marcará el cierre del año para el seleccionado y el trampolín para un 2023 desafiante, con el Mundial de Francia como objetivo principal.
“Estoy muy bien, muy contento por el presente, si ben con el Newcastle no estamos teniendo los resultados que queremos, pero en lo individual sigo con objetivos nuevos y cosas por mejorar, para ayudar en lo colectivo”, afirma el wing sensación del rugby inglés en la actualidad, que viene siendo noticia por sus exquisitos tries y despliegue de destrezas en la Premier.
“Los petisos corremos con ventajas, jajaja, más en un deporte en donde buscan taclearte abajo todo el tiempo. A los segundas de dos metros se les complica tratar de taclear a alguien como yo, de 1,73. Pero también tenemos desventajas, para el juego aéreo o en los momentos en los que te atacan y querés taclear. Esto es lo bueno del rugby, siendo alto, gordo, flaco o petiso, está hecho para todos”, analiza. “Es lindo jugar cuando el equipo te da confianza y cuando uno se la da también”, destaca el back.
Y admite que “nunca me imaginé estando en un club de Inglaterra, en la Premiership y en Los Pumas. Mi objetivo siempre fue jugar en la cancha 1 de Los Tarcos los domingos a las cuatro y media. Después van apareciendo oportunidades y, siendo 100% honesto, cada vez voy subiendo escalones y cambiando mis objetivos. Así aparecieron convocatorias al PLADAR, a Concentraciones, a Jaguares o Argentina XV y a Mundiales”.
Trabajar y vivir de lo que amás hace todo más placentero. Yo siempre quise estar dentro de una cancha, me siento hecho viviendo eso. Ni hablar si es con la camiseta de Tarcos o la de Los Pumas”
Hablando de Tarcos, menciona a los siempre presentes entrenadores Pancuca y Juanito: “Los dos han estado en momentos muy importantes y claves de mi vida. A los 15 o 16 años, por ejemplo, si bien sabía lo que quería y tenía claro el objetivo de llegar a la Primera de Los Tarcos, a veces andaba con la cabeza en cualquiera y Pancuca me iba a buscar a mi casa para que vaya a entrenar. Los dos han sido muy importantes para mi carrera, me han enseñado mucho y hasta el día de hoy, después de cada partido, seguimos comunicados”, expresa Mateo, hijo de un ex jugador, al que no vio jugar, pero del que se enorgullece. “Sobre mi papá mucha veces me dicen que no soy ni la mitad de lo que él fue como jugador. Aunque no lo vi jugar para mí es un placer saber que fue buen jugador, que lamentablemente sufrió lesiones…”, elogia el heredero de la pasión.
Sobre el desarraigo, Carreras sostiene: “Hace dos años que estoy en Inglaterra y antes estuve un año en Buenos Aires. Más que esta realidad, me costó no salir con mis amigos cuando tenía 17 años por guardarme y concentrarme. Lo hablé con mis padres y ellos me apoyaban y alentaban a que haga lo que quisiera, que nadie me presionaba. Me preguntaban ¿por qué no salís y hacés vida social? Me veían que un sábado a la noche, por ejemplo, hacía video llamadas con mis amigos, que estaban en una fiesta. Yo prefería seguir mis objetivos”.
“Trabajar y vivir de lo que amás hace todo más placentero. Yo siempre quise estar dentro de una cancha, me siento hecho viviendo eso. Ni hablar si es con la camiseta de Tarcos o la de Los Pumas”, remarca.
Sobre el grupo que concentró en Manchester, Mateo dijo: “Tuvimos tres días de concentración en Manchester que fueron muy intensos en lo mental. Hubo muchas reuniones y análisis del Rugby Championship. Hablamos del proceso, de creer en él y de seguir, partido a partido, siempre teniendo en cuenta el objetivo final. Al plantel lo vi muy bien, con líderes claros, que saben lo que queremos. Tengo mucha fe en lo que viene y ojalá nos toque estar a todos los tucumanos”.
A cerca de la Ventana de noviembre, el wing piensa que “será durísima. Hoy en día digo que el rugby vive tiempos en lo que está más parejo que nunca. Antes jugaban Nueva Zelanda con Japón y ya sabíamos el resultado. Hoy, Japón le puede ganar a Nueva Zelanda”.
Carreras habló también del juego de Inglaterra. “El contacto es durísimo Me sorprende que cada fin de semana aparece un debutante con un tremendo físico, tacle y velocidad. A veces el árbitro queda lejos de una jugada o hasta uno mismo, que es wing y se supone que rápido”.
El orgullo de Los Tarcos se refirió además a lo que viene:“Estoy pensando en quedar en la lista, jugar todos los partidos. Tengo mucha confianza en el equipo, por la competencia interna y los valores que se transmite. Cada entrenamiento la vara se pone más alta, por eso Los Pumas siempre mejoran”.
¿Qué sentís cuando encarás y sos tapa de diarios o revistas?
Me siento contento, más que nada porque cuando hago un try suma 5 puntos para el equipo. También, porque todos los equipos tienen bajones y cuando estamos así me gusta transmitir buena energía y contagiar.