Noguera Paz está listo para relanzarse al rugby profesional
El hombre que se sabe poseedor de propósitos en la vida y que se dedica a que todo tenga sentido, para, frena y cuando hace falta, se rehace, por dentro y por fuera, y vuelve a estar disponible para lo máximo.
Ese parece ser el caso del ex pilar tucumano de Lince, Jaguares y de Los Pumas, Lucas Noguera Paz (27), que desde que regresó a la provincia –en septiembre de 2020- se dedicó a resetearse. Y hoy, se siente preparado para atender “las oportunidades que surjan”, le dijo Lucas a nuestro compañero Manuel Sugus Cardozo en el programa radial de Scrum 5 Rugby Radio del jueves pasado, 3 de junio, emitido por la Rock & Pop, 106.9 de Tucumán.
A Lucas se la había perdido el rastro. Él lo asume. “Después de Jaguares, en 2017 me fui a jugar a Bath, de Inglaterra. Fueron tres temporadas y media. La experiencia fue enriquecedora y he aprendido mucho”, evalúa el forward, estudiante de Medicina –le restan 4 materias- y flamante papá de una nena.
Pero, como dice el propio jugador, en el medio “perdí contacto y pasaron cosas”. “En el salto de un line, un segundo línea me golpeó con su dedo pulgar en un ojo y tuve desprendimiento de retina. Estuve como tres meses sin jugar. Tuve que tratar muy bien ese problema, porque el desprendimiento de retina, por ejemplo, lleva a la ceguera”, describe el tucumano, otrora jugador de Los Pumitas (integró el equipo histórico dirigido por el también tucumano Bernardo Urdaneta, que logró el cuarto puesto en Francia 2013).
Pero Noguera Paz, que inicialmente fuera tercera línea (se pasó a la primera línea para entrar sistema UAR), destaca como aprendizaje –de vida- algo todavía más profundo. “Aprendí lo importante que son los entornos, los afectos, los compañeros y los entrenadores. Eso que tenía en Jaguares y en Los Pumas”, expresa Lucas, con nostalgia.
Y rápido se pone feliz, porque así ice sentirse “por haber regresado al club, a ver a mis amigos y a mi familia”. Además, como en las viejas buenas épocas, Lucas se está entrenando “con Priscila Álvarez, como en mis inicios”, afirma, orgulloso.
Lucas rescindió con Bath a mediados del año pasado y luego emprendió la vuelta al país. “Cuando estaba allá, mis viejos me pedían que no me vuelva. Ahora que estoy esperando una oportunidad para irme a jugar a algún lugar, me dan el ok pero me piden que les deje a mi hija, jajajja”, celebra el primera línea, mundialista con Los Pumas en 2015 (cuarto puesto obtenido con el Huevo Hourcade como caoch).
Después de la nota, seguirá enfocado. Con su entorno preferido, de los amigos, el club, la familia y Priscila. Y ese impulso, esperando una nueva oportunidad. Para relanzarse. Lucas, está listo.