Que la cuenten como quieran
Estos resultados son el trabajo que lleva años y no es casualidad sino causalidad, “palabra nunca dicha”, jajajaja.
Este es uno de los resultados que seguirán apareciendo o dándose de a poco. Hoy el rugby como deporte competitivo en la Argentina es una potencia. A esto lo digo porque hace un tiempo se están generando o formando jugadores (que son la materia prima y dicho sea de paso nacen en los clubes amateur de nuestro país) que emigran al exterior en busca de su crecimiento como jugador, sumándole a su futuro económico a la par. Para eso regresan y vuelcan sus experiencias.
Estos resultados que hoy se dan tuvieron muchas piedras en el camino y que se fueron sorteando merced a la aparición de jugadores distintos que fueron marcando el camino y pocos nos dimos cuenta.
Nombrar a algunos de ellos sería caer en el olvidos de otros y sería como olvidarse de la historia de nuestro rugby.
Mucho se hablaba y se titulaba en los diarios de nuestro país: “Derrota digna” sonaba como peyorativa como para justificar por qué se perdía un partido ante las potencias mundiales que comenzaron a generar los primeros pasos de este deporte allá por el año 1823 en un colegio de Inglaterra. William Webb Ellis se llamaba su creador. A la Argentina llegó en 1873 según dice la historia. Es decir 50 años más tarde. También es importante destacar que en 1987 se realiza el primer Mundial y la Argentina participó con el famoso nombre de Pumas.
Por eso digo que pasaron muchos años y se sortearon muchos obstáculos. Lo primero es que se aprendió y a partir de este punto se comenzó a crecer, pero claro la forma es la que a pocos les gusta. Alguien me dijo una vez: “No les gusta el camino más largo”. Y es verdad.
Hoy disfrutamos a Los Pumas e inflamos el pecho cuando los nombramos como si estuviéramos por entrar a un scrum. Ya se dejó de hablar de derrotas dignas, pero sí podemos hablar de un triunfo dignísimo. Ganarle a los All Blacks significa eso y de visitante, más aun. Para ello hay que destacar: Concentración, actitud y aplicación del plan de juego casi a la perfección durante los 80 minutos, algo que no se lograba y por el cual se trabaja sin escatimar esfuerzos. En este plantel existen “cracks”. Así de claro, que tienen rendimientos individuales superlativos. El partido del 27de agosto del 2022 frente a los neozelandeses será parte de la historia de la Selección Argentina de Rugby.
El partido quizás suene a “increíble” por su rendimiento como equipo, donde lo mental juntamente a lo técnico y físico fue la clave. Esto de mental hoy influye en muchos deportes, por la mayor concentración y la disciplina en el juego que los hizo no caer en errores que se van corrigiendo partido a partido.
A seguir creciendo es lo que se puede decir y pedir para seguir disfrutando a Los Pumas. Digo que el del sábado es un “triunfazo”, quizás el despegue de una serie de victorias que estarán por venir. Bienvenidas sean. Para el final la palabra de uno de esos cracks de la historia del rugby argentino: “ORGULLO”.