La URT se propone formar más y mejores árbitros en menos tiempo
«Se necesitan, mínimo, cinco años para formar un árbitro apto para dirigir en Primera, con esta iniciativa, serán dos…»
La definición es una presentación contundente del Centro de Alto Rendimiento para Árbitros que lanzó la Unión de Rugby de Tucumán la noche de este martes en su sede.
Salió de boca del presidente de la Comisión de Árbitros, Fernando Martoni, quien formó parte del acto formal junto con el titular de la URT, Marcelo Corbalán Costilla y el responsable de la Secretaría Técnica de la Comisión, Maxi Cáceres Cano.
El Centro, que por el momento funcionará online, se pondrá activo a fines de julio y tiene como meta formar con calidad y un equipo interdisciplinario integrado por coachs, nutricionistas y psicólogos deportivos, a jóvenes con proyección, a talentosos y talentosas del arbitraje. De la acción también participa el Ministerio de Educación de la provincia.
Son ocho los elegidos de la camada debutante. Scrum 5 asistió al lanzamiento y dialogó con los protagonistas presentes.
«Es utópico todo esto«, dice, todavía sorprendido y contento, Santiago Plaza (23). Santi representa al Lawn Tennis. Jugó hasta el 2015, cuando dejó para dedicarse al estudio en Profesorado de Educación Física. Se involucró en el arbitraje en 2018. «Me encantó ver el juego desde otra perspectiva. Me pasó de conocer el reglamento al pie de la letra y entendí que el jugador que conoce el reglamento le saca provecho. Yo como jugador no lo conocía bien y putié árbitros al vicio…«, admite el joven, que dirigió Juveniles y por primera vez un partido de Primera en el Seven de Tafí del Valle 2020. Sobre el Centro de Alto Rendimiento, Plaza opina que «es una muy buena idea. Es demasiado contar con un equipo interdisciplinario para que nos de tanta atención, contención y voluntad de trabajo». «Va a poner al arbitraje en una vara muy alta«, asegura y sueña: «Me gustaría dirigir a nivel internacional. Sino, a nivel provincial me gustaría dirigir una Final de Primera«.
Jordán Sava tiene 31 años y si bien se excede en su edad, participará del Centro de Alto Rendimiento como excepción. Representa a San Martín, donde sigue jugando. «Me decidí por el arbitraje para devolverle algo al deporte, colaborando desde donde se pueda«, afirma. Sobre sus expectativas frente a la oportunidad, expresó: «Me pone muy contento. Espero formarme para seguir creciendo y ayudar desde Infantiles, porque los árbitros somos educadores de los chicos y podemos ayudarlos a jugar dentro de la ley«. Matías Albornoz (27) es otro exceptuado de la primera camada del plan de formación de árbitros. «Lo primero que se me pasa por la cabeza es que se trata de una oportunidad muy grande, no se da siempre y es fruto de un gran trabajo de la Comisión de Referees«, sostuvo. Albornoz dirigió Primera de Zona Ascenso. «Soy bueno aprendiendo«, revela su principal virtud. «Dirijo donde me pongan, con responsabilidad y pasión«, cierra el representante de Natación y Gimnasia. Agustín Ocampo (20) es de Los Alisos. Sigue jugando. «El año pasado, cuando estaba en Frankycia Rugby, me decidí por el arbitraje, que me apasiona. Me gusta el respeto que hay hacia el referí y su rol de impartir leyes y hacer que un partido sea justo«, describe. «Este Centro es un sueño para todos. Yo tengo el anhelo de algún día dirigir a nivel World Rugby«, se entusiasma Ocampo, que tiene como referentes a los internacionales Nigel Owens, Wayne Barnes y al argentino Federico Anselmi.
Destaco enormemente el trabajo que está haciendo la Comisión de árbitros y su Secretaría Técnica. Lo destaco porque lo hacen amparándose en el voluntariado, no es como en otras Uniones, que es pago«.
Marcelo Corbalán Costilla, presidente de la URT.
Sofía Piga (20) jugó en Alberdi Rugby en Juveniles, pero a los los 17 empezó a hacer el curso, cuando se mudó del sur tucumano a San Miguel para estudiar Arquitectura (cursa el tercer año). «Loca de mi club, no quise fichar en otro así que puse a hacer el curso de árbitro, para seguir colaborando«, dice Sofi, que es referí desde hace dos años y en cuyo palmarés ya se leen partidos de femenino, masculino, torneos Regionales y dos Campeonatos Nacionales.
«Del arbitraje me gusta todo. Me parece un punto de vista tan distinto y a la vez tan parecido al de jugadora. Haber jugado te ayuda mucho«, avisa la estudiante. «El Centro de Alto Rendimiento me puede mejorar en todo. Fue una sorpresa cuando me avisaron que iba a formar parte. Estoy feliz, nos van a dar un montón de oportunidades: nos ayudarán con idiomas, en lo físico, en lo táctico, en lo reglamentario«, celebra la joven, que es autocrítica y en ese sentido dice: «Por la cuarentena espero recuperar la condición física, primero y también mejorar la lectura del juego«. «Sueño con dirigir partidos de rugby masculino«, augura. Y sobre su carácter como referí avisa: «Soy de Géminis. Para dirigir tengo el carácter que hay que tener, para que no te pasen por encima«.
Al lado de Sofía está su amiga e inspiradora Ailén Pacheco (23). Con casi cinco años de experiencia como árbitro, la joven del Lawn Tennis se entusiasma con la nueva iniciativa. «Está buenísimo esto. Me gustaría que el Centro forje a los chicos para que haya una buena competencia en cancha«, destaca.
Junto a ellas, Mónica González (Cardenales) y Noelia Argüello (Corsarios) son las cuatro chicas que están dirigiendo. Son fruto de la tarea como formador de Nicolás Kozameth. «Mi idea es que las chicas sigan creciendo así seamos más mujeres dirigiendo», anhela Ailén. «Para mejorar tengo las carreras en cancha, el posicionamiento y la lectura de juego«, se apunta. Y sobre el carácter del árbitro dice: «La actitud en la cancha es fundamental. Tenés que tener la presencia y la voz para que entrenadores y tribuna sepan que estás haciendo bien tu trabajo«.
Alan Zelarayán tiene 24 años y representa a Los Tarcos. «Este es un desafío muy alto. Es para mejorar«, remarca el joven que es árbitro hace un año y medio. Alan jugó en los Rojos hasta hace cuatro años. Dejó por una lesión. Y se involucró en la Escuela de Árbitros para seguir vinculado. «Del arbitraje me sedujo la posibilidad de controlar el juego, manejar el orden y lograr que el juego sea fluido y dinámico«, comenta. Y finaliza: «Hay una expectativa muy alta con el Centro de Alto Rendimiento, sobre todo por este parate, que hace que haya muchas ganas de volver«. Álvaro Pedro es de Uni. Tiene 18 años. Está en el arbitraje desde 2019. Una seguidilla de lesiones lo hicieron dejar de jugar. Pero no se alejó del rugby. Entrenó un tiempo Infantiles y luego optó por hacer el curso de árbitros en la URT.
«Quiero estar de otra manera en el juego y no golpeándome en una cancha«, reconoce. «Soy una autoridad dentro de la cancha. Dirigí partidos de M15 y M16. Es importante aplicar bien el reglamento, pero estamos, igual que todos, para aprender. Somos humanos«, agregó.
PUESTA EN VALOR
El lanzamiento de Centro de Alto Rendimiento contó con la presencia de árbitros, dirigentes de clubes y jugadores. Por el Ministerio de Educación acudió Esteban Medina. “Nos parece totalmente necesaria esta iniciativa para la provincia. Educación apoyará la formación integral. Lo haremos desde la enseñanza de lenguas extranjeras, como inglés, francés y también con cursos de informática. El Ministerio cuenta con muchos soportes y estamentos que con iniciativas como estas se podrán conocer”, aportó Medina, quien como hombre de deporte (básquet), elogió “el paso adelante en el que está el rugby en relación con otros deportes”.
“Cuando le presentamos este proyecto al Ministerio de Educación inmediatamente lo tomaron y nos acompañaron”, destacó Cáceres Cano. Martoni, a su vez, sostuvo: “Con la Comisión de referato hicimos un análisis de la evolución de los árbitros en los últimos seis años y vimos una brecha muy grande entre los árbitros de primer nivel, de Primera y los de que recién estaban iniciándose. Nos encontramos que se necesitan mínimo cinco años para formar un árbitro apto para dirigir en Primera, con esta iniciativa, serán dos. Esa es la idea”. “Esta es también una manera de captar réferis. Hay muchos chicos que dejan de jugar en Juveniles y se alejan de este hermoso deporte, la intención es invitarlos a seguir, desde el arbitraje. Lo que buscamos, además, es tener personas preparadas para la vida, no solo árbitros”, añadió.
“Destaco enormemente el trabajo que está haciendo la Comisión de árbitros y su Secretaría Técnica. Lo destaco porque lo hacen amparándose en el voluntariado, no es como en otras Uniones, que es pago. Lo único que mueve a estas personas es la pasión, y cuando las cosas se hacen con pasión, dan sus frutos”, expresó Corbalán Costilla, quien además ponderó “la incorporación a esta iniciativa de una dama, en un deporte que siempre fue masculino y que cada vez tiene mayor presencia femenina”. El presidente de la URT se refería así a la nutricionista Pamela Peyrel, otra de las integrantes que tuvo la mesa en un lanzamiento que siembra expectativas, esperanzas de superación y proyección de lo mejor. ¡Juege!