La mesa está servida: vuelve el rugby juvenil a Tucumán
Uno recuerda el “bajón” de no tener partidos y de estar “en la casa encerrados”; otro que “practicaba pases con la pared» ; por ahí, alguien dice que extraña «salir destruido después de jugar un partido» y de repente, otro, de una ciudad del sur, se agranda y desafía: “vamos a demostrar que estamos para ganarles a los equipos de Tucumán”.
La ansiedad se les nota. No se quedan quietos en la producción con Scrum 5. Van. Vienen. Quieren jugar, ¡ya! Son los juveniles del rugby tucumano, que están listos para volver a las canchas. Si los planetas si alinean y los barbijos se acomodan, sucederá este sábado. Van a competir por el Torneo Anual 2021, que diseñó –con mucho esfuerzo- la Comisión de Competencias de la URT.
Sebastián Zitzke, apertura de la M16 de Aguará Guazú de Aguilares, recuerda que «la última vez que jugamos un partido fue estando en la M14, con Lawn Tennis, allá por noviembre de 2019; perdimos ese día pero fue un lindo partido«. “Estoy muy feliz porque podemos volver a jugar. Estuvimos entrenando a full todo enero y febrero, nuestro objetivo es demostrarnos que podemos competirles y ganarles a los clubes de Tucumán», se entusiasma Sebas, estudiante del Quinto Año del Instituto Cristo Rey, de Aguilares.
Diego Alí, capitán de la M19 de Liceo RC, afirma: “Sentimos alegría, nervios y muchas ganas de volver, después de tanto tiempo”. “Fue un bajón no poder jugar, los días de partidos nos quedábamos en la casa, encerrados. Eso era feo”, rememora. Y a horas del estreno, asegura: “Venimos con ganas de demostrar que tenemos otro nivel, a pesar de venir del Desarrollo«. Para Alí, jugar es todo. «Me hace olvidar los problemas y me genera alegría”, define el juvenil.
Gastón Arredondo, capitán de la M19 de Lince no oculta que volver a jugar “es una sensación muy linda después de más de un año y medio parados. «Tenemos muchas expectativas por el año que comienza«. Y su sonrisa lo lleva al feliz recuerdo de «la última vez»: «El último partido antes de la pandemia fue un clásico con Cardenales, que ganamos y otro con Teqüe, de Mendoza, bajo la lluvia. Después, nos pusimos tristes por lo que vino, la pandemia”.
“Ahora, estamos un poco nerviosos pero alegres”, sentencia el lincero.
Por su parte, José Ignacio Cheuán, de la M19 de Lawn Tennis, afirma que “lo que más extraño es salir destruido después de un partido”. “Queremos apuntar a que salga lo mejor y terminar lo más alto posible”, augura el jugador, sonriente y ansioso, como todos. El torneo está muy cerca.
IMPACTO
Aperturas, centros o aperturas, sin distinción de clubes, aseguran en la ronda con Scrum 5 que «en lo que más nos afectó el parate fue en la confianza, en el pase y en las patadas«, pero que «con rodaje, se recupera todo», aseguran.
Para Juan Aráoz, de la M19 de Natación, “hay una mezcla de alegría por volver a entrenar y a jugar. La verdad que estamos muy ansiosos. Si bien ya jugamos un par de amistosos queremos que empiece el torneo«. En tanto, Mateo Haustein, apertura de la M17 de Los Tarcos sostiene: “Tenemos muchas ganas de jugar. Lo bueno del 2020 fue que se mantuvo el grupo, con predisposición. Nos veíamos por Zoom, no es lo mismo, pero nos pudimos sostener«. Y sobre esos rivales picantes con los que extraña jugar, afirma que «siempre con los grandes, como Tucumán Rugby, Lawn Tennis, Huirapuca y Natación».
“Estamos ansiosos, esperemos que no se corte. Cardenales armó un lindo grupo, que esperemos que se mantenga”, comenta José Ignacio Cerruti, apertura de la M19 de Cardenales, uno de los que apuesta «a los entrenamientos y la vuelta a partidos para recuperar la confianza y las destrezas«.
Para Gerónimo Corbella, centro de la M19 de Lawn Tennis, “La División está firme y tiene sus objetivos muy claros”. Y también admite que “uno extraña mucho los clásicos; el otro día jugamos un amistoso con Tucumán Rugby y estuvo bueno. Es lindo volver sentir esa adrenalina antes de entrar a la cancha«.
De Yerba Buena surge la voz representativa de Guillermo José Frontini, fullback de la M19 del Jockey Club: “Pasó mucho tiempo, poder volver a compartir cada fin de semana es una gran alegría«. Y agrega: «En los entrenamientos y en los amistosos sentía que me costaban algunas destrezas, como el pase o la patada. Pero sólo fue al principio. A la técnica la tenés que mejorar día a día«.
Luciano Valdéz y Ezequiel López Staneff representan a la M19 de Universitario. “Es una alegría poder volver a compartir con mis compañeros, después de un año. Sabíamos que en algún momento íbamos a volver. La preparación que tuvimos a pesar del parate sirve para ahora», asegura Valdéz, apertura. Para su compañero, que juega de centro, «Va a ser dura la vuelta después del parate del 2020. Será una vuelta muy complicada. Hemos entrenado mucho, pero jugado poco«. «Tenemos un grupo muy lindo, con expectativas altas«, celebra el juvenil.
Llega el turno de los Verdinegros. Nicolás López González y Mario Fernández Terán, de la M19 de Tucumán Rugby: “Tuvimos una muy buena pretemporada. A pesar del año que tuvimos los chicos no se dejaron estar«, destaca López González, quien estaba con el seleccionado tucumano M18 jugando el Argentino en Córdoba cuando la UAR paró la competencia por la pandemia, hace un año. “Esta vuelta me genera muchas expectativas y alegría, para poder salir adelante. El grupo está muy bien preparado y entusiasmado por volver a jugar”, suma LG. En tanto, Fernández Terán, medio scrum, reconoce que “fue duro volver a agarrar ritmo y generar juego«. Sin embargo, siente que «esto es una alegría enorme. Estaba con muchas ganas de volver«. Fernández Terán sabe que por cantidad y calidad de players, Tucumán Rugby siempre pesa entre los juveniles. «Somos el rival al que todos quieren ganarle. Siempre sentimos eso, es un aliciente más que una presión. A Tucumán Rugby se le juega con más ganas«, analiza, y admite: «Extraño jugar con Uni y Lawn Tennis«.
Falta poco, Mario. Muy poco.
A JUGAR
En un mundo todavía pulseando con la COVID-19 y sus ganas e intentos de vivir una nueva normalidad, cada aproximación a vivir algo “como era antes”, suena fuerte, atrae y hasta tiene tinte de histórico. Con esa fuerza es que están a punto de retornar a las canchas los juveniles del rugby tucumano. Se jugará el torneo Iniciación y luego el Anual, que estará dividido en Iniciación y torneos Apertura y Clausura.
En todos los casos (Iniciación, Apertura y Clausura), los equipos se agruparán en dos zonas. Jugarán a una sola rueda. Los dos primeros de cada zona clasificarán a la Final de la Copa de Oro, los dos segundos a la final de la Copa de Plata y los dos terceros a la final de la copa de bronce .
Para definir al campeón Anual, se jugarán semifinales entre el Campeón de Oro del Iniciación, Campeón y Subcampeón del Apertura y el Campeón de Oro del Clausura.
Desde Competencia de la URT informaron que “todos los Fixtures se confeccionaron con el numero de ubicación finales de Primera División año 2019” y aclararon que “los torneos quedaran sujetos a modificaciones de acuerdo a las condiciones epidemiológicas del momento”. A cruzar los dedos, después de colocarnos el tapabocas y de tomar los cuidados necesarios.
