Dirigencia UAR: idas y vueltas, deudas, dudas y riesgos
La comunicación nos es el fuerte de la UAR, claramente. De ahí que no habrá confirmación sobre lo siguiente: “Renovación de Contrato después de una de las peores giras de la Selección Argentina. Recisión de contrato antes de 60 días sin mediar competencia alguna e indemnización. Contratación de uno de los entrenadores mejores pagos del mundo. Unión con déficit en los últimos cinco ejercicios y Rugby Amateur que languidece…”. Según la misma alta fuente que charló con Scrum 5, a “Ledesma no renunció, le pidieron la renuncia. Y encima “todavía hay que pagarle una deuda en dólares”.
Es evidente que algo se está manejando mal en el rugby argentino. Las definiciones se demoran y eso siembra la incertidumbre. Está claro también que la dirigencia un día decide ir hacia adelante y al otro día da cuenta de errores y retrocede en sus decisiones. Esto muestra a las claras que no se ponen de acuerdo o la falta de conocimiento de cómo se debe manejar el rugby argentino. Lo vemos en las situaciones poco entendibles por las que pasan Los Pumas en los últimos tiempos y que repercuten en el rugby argentino. No tan solo pasa en lo que ha juego se refiere, donde se ha retrocedido.
Muestra claras fueron los resultados que se han obtenido con la conducción de Mario Ledesma. A esto se le sumaron errores de manejos de grupos en lo organizativo, cosa que le compete a la dirigencia.
Todo esto derivó en la renuncia del head coach, tras ser confirmado con una renovación de contrato automática, luego de una última gira con resultados adversos. Lo único positivo en lo deportivo fue la gran victoria frente los All Blacks, donde los jugadores con rendimientos individuales superlativos consiguieron un resultado histórico para el rugby argentino. La renuncia de ML dejó mucha tela para cortar que no le suma nada al historial del seleccionado.
Sin embargo, a tres meses de la renovación del contrato, Ledesma presenta su renuncia de un día para el otro y a empezar con la búsqueda de un nuevo técnico a poco de tiempo del Mundial 2023. Es decir que a esta situación se llega donde el principal protagonista es a la dirigencia. Primero renovar un contrato a sabiendas que la UAR tiene renovación de autoridades en marzo del 2022. Ahora. Ya. Pareciera poco ética la decisión teniendo en cuenta que al rugby se lo distingue por los valores.
Otra cosa: la reanudación de los torneos regionales en el interior tiene que tener el apoyo económico para transporte, alojamiento y comidas de delegaciones. Ese apoyo económico parece complicarse de parte de la UAR. Decididamente habrá que preocuparse por los jugadores que hoy triunfan en el rugby profesional y que se formaron en la Argentina. No hay que olvidarse que ellos son la “materia prima”.
El gasto que ocasiona la contratación de un técnico extranjero. No se cuestiona el apellido Cheika, teniendo en cuenta su trayectoria y que además puede darle el salto de calidad que se está buscando, pero sí se cuestiona porque habrá que pagarle en moneda extranjera y si las arcas no están para ayudar a las Uniones del país, menos pueden estar para esta contratación. También es cierto que vale la pena recalcar “¿se olvidaron de Gonzalo Quesada?”. Es un entrenador que triunfó con los “Jaguares” y hoy a su prestigio lo pasea por Francia. Además hay técnicos argentinos que pueden ser parte del staff el caso particular de Nicolás Fernández Miranda, que conoce en demasiado al grupo de jugadores.
No hay que tenerle miedo al cambio de rumbo, lo que sí, el objetivo tiene que ser el mismo.