El rugby de la Argentina y su replanteo
Qué difícil resulta hablar de certezas, en medio de incertidumbres. El rugby argentino, hoy representado en el mundo por la franquicia Jaguares, tambalea en el si sigue o no compitiendo en el Súper Rugby. De hecho el torneo por el 2020 está finalizado. Eso no quiere decir que Jaguares desaparece. Al menos es lo que se dice por ahora. También es cierto que la Argentina forma parte societaria de la SANZAAR, que es la que decide sobre la competencia y por supuesto que cada país está buscando, por la realidad que se vive, el Covid-19, generar lo competitivo en un año que es evidente, no tuvo normalidad, para el mundo en general y también para las distintas disciplinas deportivas.
También es cierto que hoy los jugadores están liberados para recibir y tomar ofertas del exterior, muchos de ellos con contratos hasta fines del 2020. Eso hace pensar como que el Súper Rugby se termina, porque para el 2021 la incertidumbre es casi total. De acuerdo a esta plantilla de problemas, el futuro de la franquicia argentina tiene un dudoso pronóstico.
Los dirigentes de la UAR, a pesar de tener seguramente un plan A, B
o C, están lejos de poder aplicarlo, si no se sabe en el momento que se lo va a poder hacer y tampoco se puede pedir soluciones mágicas.
Hoy los Jaguares han logrado crecer rugbísticamente y tener preparado un plantel numeroso de jugadores. Eso llevó a montar todo una estructura alrededor, que tiene gastos importantes apoyados por los sponsors y la televisión. Jaguares de a poco se fue ganando al público.
Los jugadores fueron avisados de la situación actual y asumen las partes que les va tocando. Seguramente que buscarán su futuro en otros lugares del mundo, donde las temporadas de competencia rugbística competitivas están en los albores de su comienzo. No es descabellado pensar que el número de “players” emigrantes sea significativo.
Por ahora existen varios frentes para poder estar en competencia, pero los tiempos corren y casi contrarreloj. Nueva Zelanda y Australia ya aseguraron torneos propios y Sudáfrica estávolviendo a los entrenamientos. Este último país da para pensar porque puede ser una alternativa o por qué no pensar también en el Championship, lugar que tienen y en el que compiten Los Pumas y como último la liga Súper Liga Sudamericana creada hace poco, que se dio por cerrada ante las circunstancias que vive el mundo con la pandemia.
¿Y POR CASA, CÓMO ANDAMOS?
¿Será el momento que la UAR comience a pensar en el rugby del país? Porque la subsistencia de los clubes cada vez se complica más. No hay que olvidarse que la fuente de energía o mejor dicho el lugar del nacimiento de la materia prima, que son los jugadores, está en estas instituciones, formando jugadores de rugby con los valores que siempre se los destacan. ¿Será el momento de pensar en los torneos provinciales y Nacionales? ¿Será el momento de invertir para el interior de la casa mientras se busca la participación en una competencia internacional para poder mantener el nivel de juego? ¿Será el momento de volver a las bases y reinventarse?
La palabra la tiene la UAR y los dirigentes que la componen.