El niño que se hizo Puma y sueña en grande

Salió hijo e tigre, como se dice,  no por su puesto en la cancha, pero sí por llevar el rugby en lo más profundo de sus sentimientos. Comenzó a los 5 años, en Natación Gimnasia, y desde sus inicios inquietos –cuentan– jugaba con los más grandes, porque con los de su edad parece que se aburría. Tampoco jugó siempre de medio scrum: era wing o fullback, pero cuando llegó a Juveniles su futuro pareció cambiar y alguien dijo que era inquieto, creativo y que siempre estaba detrás de la pelota, buscándola. Creció, aprendió. Se hizo 9. Logró afianzarse y hoy disfruta esta primera convocatoria a la selección argentina de rugby, Los Pumas. Gonzalo García es nuestro protagonista para conversar y seguir conociendo.

“Gonchi”  es el más chico de su familia. Su papá, Gonzalo, jugó en Primera División, la mamá, Mirta Eugenia, es una mujer muy comprometida como dirigente del hockey, –es tesorera de la Asociación Tucumana– y sus hermanos María Lourdes (jugó en la selección tucumana de hockey) y Tomás Javier (centro de la primera de los Blancos) integran una familia involucrada con el deporte y con Natación y Gimnasia.

Estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas, cuando habla de rugby y de su futuro, Gonzalo García se muestra atildado, mesurado y contesta con inteligencia. A pesar de su juventud, dialoga con respeto. Y se le nota que la alegría lo inunda. Por eso será, que al inicio de la conversación, dice: “A esta convocatoria la estoy pasando muy bien, estoy muy ansioso y motivado”. “Es mi primera convocatoria y quiero aprovecharla al máximo para seguir sumando experiencia y que a futuro me sirva como jugador y como  persona”, se entusiasma.

¿Era tu objetivo llegar a este momento?
La idea siempre está. Uno se va dando cuenta por las cosas que te van pasando. Formé parte de seleccionado juvenil y la ilusión se va armando. Tuve mucho apoyo y pasé por técnicos que me fueron  enseñando. Por ahora  el objetivo es tratar de aprender de los más grandes y llevarme todos los conocimientos posibles de esta concentración.
¿Qué sentís, cómo te ves dentro del grupo?
Es una sensación muy linda estar acá. Estoy feliz y muy contento de entrenar a la par de jugadores a los que veía por televisión o en fotos. Ahora estar junto a ellos es lo mejor que me pasó en esta cuarentena.

¿Es difícil controlar la ansiedad por lo que estás viviendo?
La verdad la paso bien; a esta ansiedad la tengo que volcar en los entrenamientos, motivación me sobra, por ser mi primera convocatoria a Los Pumas. Por supuesto quiero aprovecharla al máximo, para seguir sumando experiencia, recibir consejos y que me sirva en un futuro como jugador y como persona también. Esta es la mejor parte, todos los días hay cosas nuevas.  Quiero adquirir todos los conocimientos posibles que te da esta concentración. Disfruto mucho de los jugadores que antes no conocía y el poder hacer  amigos, que es lo que te da el rugby.
¿Te afectó mucho esta pandemia?
Estar 5 meses encerrados es muy duro, creo que a todos nos pasa lo mismo, por suerte en Tucumán se flexibilizó un poco y pude volver a entrenar  en mi club, donde tengo las puertas abiertas y también en la Academia. Vengo bien preparado físicamente. Compartí el viaje hasta Buenos Aires con Domingo Miotti, con muy buena onda, espero seguir conociéndolo, viajamos junto con los santiagueños, los cordobeses y Matías Orlando. Digamos, en caravana, jajaja.