Volver a entrenar: humo “blanco” en Natación y Gimnasia
A más de 90 días desde la última vez, Natación y Gimnasia retomó sus entrenamientos físicos en campo, con una modalidad ajustada al protocolo diseñado por la URT y aprobado por el COE: sin contacto y sin pelotas. Se extrañaron ambas experiencias, pero, siendo pacientes y responsables, las emociones de volver a compartir la cancha, el rugby y ¡el club! fueron muy fuertes y suficientes para los jugadores, staff y dirigentes que acudieron al Día 1, tan esperado como visualizado.
La vuelta alteró la siesta y la tardecita otoñal bien soleada del martes en la sede de la avenida Benjamín Aráoz. Entre las 12.30 y las 13 arribaron las chicas del hockey, actividad que también retornó a sus entrenamientos en Los Blancos. A las 14, en tanto, comenzaron a moverse los muchachos del rugby. Los recibieron los entrenadores Pablo Bascary, Pablo Sastre y Enrique Brizuela, y los profes, encabezados por Lucas Espasa.
Antes de darle vida a tal escenario, todos (incluido este periodista) cumplieron con el protocolo para ingresar al club. En el acceso al estadio internacional de hockey esperaban Gustavo Antúnez y José Petrelli, empleados de la institución, quienes, supervisados por el coordinador general, Pepe Sánchez, hicieron su tarea con marcado profesionalismo y responsabilidad.
Gustavo se encargó de recibir a los deportistas y dirigentes y de explicarles los pasos a cumplir antes de hacer su ingreso al predio, y José, de registrarlos y, en algunos casos, de cobrar cuotas.
El primer paso anti COVID-19 consistió en pararse sobre una superficie en la que se extendía un trapo de piso empapado en lavandina, a continuación, dejarse rociar las manos con alcohol y por último, tomarse la temperatura con un termómetro infrarrojo. Todos pasaron la prueba.
Entonces, ¡a entrenar!
¿CÓMO HACE NATACIÓN?
Los jugadores de rugby del plantel superior (Primera, Intermedia y Pre) son convocados en diferentes turnos, entre las 14 y las 17 horas, los martes y los jueves. Cada grupo tiene su zona específica para estacionar sus autos.
A lo largo de tres canchas, son divididos en tres grupos, de 8 a 10 integrantes cada uno y realizan los movimientos y las pasadas que los profes les marcan. Al cabo de 45 minutos, todos a casa, con el barbijo colocado para poder salir del club. Y así, hasta que el físico se vaya acondicionando y el deseo de que aparezcan las pelotas y vuelva el contacto, pueda satisfacerse pronto (extraoficialmente, agosto/septiembre son los meses que avizora el rugby tucumano).
“Feliz, feliz de poder volver a ver a los chicos y de volver a entrenar; han sido 90 días muy duros. Volver a compartir genera mucha felicidad”, expresó el segunda línea Andrés Pacheco.
Para el entrenador Pablo Bascary “este es un gran paso, pero no hay que descuidarse. Para eso, hay que hacer hincapié en respetar las normas y el protocolo, porque esta es una oportunidad muy grande que se nos está dando. Nosotros pensábamos que íbamos a ser de las últimas actividades en regresar, por lo que ahora hay que ser muy responsables”.
Pablo Bascary le muestra a Scrum 5 la planificación diseñada por el staff para los jugadores.
Otro que al que se le notó su alegría por desconectarse del ZOOM y otras plataformas para pisar una cancha fue al preparador físico José Espasa: “Es difícil explicar las muchas sensaciones que tengo con una sola palabra. Tenemos un protocolo que venimos siguiendo de la forma estricta que merece”, expresó. “El riesgo de lesión siempre está, por eso, en esta vuelta, hay que ser super precavidos durante las primeras semanas”, advirtió. “Puede haber lesiones articulares o desgarros, pero cada jugador es un mundo, por eso veremos también el historial de lesiones de cada uno para ir evaluando”, admitió el PF.
Por su parte, el presidente del club Blanco, Néstor Díaz, sostuvo: “Estamos felices de poder recibir a los chicos nuevamente y de estar otra ve en el club”. “Hay que ser cautos, responsables y hacer todo lo que pide el protocolo, para celebrar que no haya más casos y podamos volver al deporte”, auguró Díaz, visiblemente comprometido con el respeto al protocolo y a la nueva normalidad.
Mientras tanto, hay un club que vuelve a esperar por él, los jugadores y por todos. Y eso es mucho.
