Un torneo positivo, pero que dejó sus sombras
Escribe: Escribe: Emiliano Martín Soria, periodista, columnista invitado.
El 16 a 16 ante Australia le puso punto final a la travesía de Los Pumas por Oceanía. Teniendo en cuenta el largo tiempo de inactividad de la mayoría del plantel, fue muy positiva en cuánto a resultados, ya que cayó en uno de los cuatro encuentros y logró derrotar por primera vez en la historia a Nueva Zelanda.
La lluvia en Sídney colaboró para que saliera un duelo aburrido y de poco vuelo técnico, al tiempo que acentuó las limitaciones de dos equipos que llegaron con el tanque de nafta vacío y sin demasiada claridad mental para jugar.
Muchos de los jóvenes valores que empezaron a aparecer demostraron estar a la altura, lo que permitió agrandar la base de jugadores y agregar variantes en algunos puestos».
Emiliano Soria, columnista invitado
Ni siquiera el hombre de más por la expulsión de Lukhan Salakaia-Loto, le permitió al seleccionado argentino tomar las riendas de un partido en el que primó el desorden y en el que se buscó el error ajeno para progresar, sobre todo por las razones climáticas que tornaron a la ovalada muy díficil de controlar. Lo único que evitó la derrota fue que Reece Hodge no pudo concretar un penal sobre el final, que le hubiese permitido festejar a unos localesque también tuvieron un flojo desempeño, pero que propusieron algo más que Los Pumas.
La personalidad fue uno de los aspectos destacados de un plantel que sorteó un camino lleno de obstáculos desde la preparación y en la misma competencia. Lo que parecía casi utópico terminó cristalizándose y tuvo un desenlace bastante más auspicioso de lo que se preveía.
Desde el juego, el principal bastión fue la defensa, que funcionó bastante bien y mejoró de manera considerable respecto a las últimas temporadas. La efectividad en ataque fue otro de los aspectos positivos y el gran nivel de Nicolás Sánchez como apertura, fue determinante para el plantel.
Muchos de los jóvenes valores que empezaron a aparecer demostraron estar a la altura, lo que permitió agrandar la base de jugadores y agregar variantes en algunos puestos.
En la columna del debe quedó la obtención y por consiguiente, la generación del juego. Salvo en el choque inaugural ante los All Blacks, en el resto de los cotejos Los Pumas fueron dominados por sus rivales y casi que se dedicaron de manera exclusiva a la tarea defensiva.
La salida del campo propiofue otra aspecto que generó más de un dolor de cabeza. Las inconductas fueron otras de las luces de alarma a las que Mario Ledesma y su staff deberán prestar atención de cara al futuro.
Nadie puede negar los méritos desde el resultado, pero desde el juego, Los Pumas mostraron muchas limitaciones y fallas en aspectos tan básicos como importantes para el juego. Necesitan mejorar, pero lo positivo es que en este proceso de recambio, parecen contar con el material necesario: un plantel que tiene potencial para jugar mucho mejor.