¡Triunfazo de Huirapuca! Llevó alimentos y sirvió la merienda en un comedor infantil

“Ver que tan cerca de uno hay gente que no tiene para comer ni vestirse, y uno anda puteando porque no tiene el mejor teléfono o la mejor moto. Te das cuenta que es lo que menos importa…”
El testimonio de Mario Lisandro Faralle resume el impacto que generó en el grupo involucrado la acción solidaria que emprendió Huirapuca de Concepción, este viernes, en el Comedor San Camilo de Lelis. La institución de Alto Verde reabrió sus puertas después de dos meses, a raíz del aislamiento por la pandemia y recibió a unos 30 niños. Habitualmente concurren unos 65, los martes y los viernes de 16 a 19 horas.

Huirapuca se enteró de la vuelta de las actividades del Comedor y adhirió con una campaña solidaria, que sirvió para mantener unidos y fortalecidos a sus planteles y a la familia del club, en tiempos de distanciamiento social. También para redondear la semana de su aniversario 67. Y lo hizo con éxito. Todos colaboraron. Y este viernes, Huira cumplió. Preparó y sirvió la merienda y luego hizo entrega de kits de seguridad alimentaria para las familias de los niños. En medio de eso, lo mejor: los jugadores y las jugadoras dejaron huellas en los chicos. Les regalaron momentos imborrables, por jugar con ellos, por correr juntos, por reír, por pasarse la pelota y por compartir. No es poco. Es todo.

“Fuimos 15 personas del plantel superior y ocho del plantel de rugby femenino. La experiencia fue muy linda. Compartimos con los chicos juegos y vimos la emoción de ellos al compartir con nosotros”, cuenta Rubén Posse Russo, entrenador del plantel superior de Huira. “Nos comprometimos a volver y colaborar con ropa y algunos electrodomésticos como pavas eléctricas y más adelante con un freezer. Nuestro desafío será ver de qué manera buscamos los recursos para llegar a donar el freezer”, admitió. Posse Russo. “Vimos una realidad muy distinta a la nuestra”, finaliza.

El Pichi Faralle añade: “La experiencia estuvo muy buena. Después de dos meses de ausencia en el comedor recién se pudo abrir de nuevo este viernes. Se ve mucha carencia en los chicos, que son puro respeto. Te das cuenta cuando uno llega y cómo te reciben, quieren que los hagás jugar y que los abracés. Esa parte fue muy fuerte”.

«Lo de los chicos y las chicas es increíble, muy bueno. Vienen trabajando muy bien para estar unidos y conectados y esta iniciativa es muy positiva para todo el club«, destacó el presidente de Huirapuca, Miguel López.

“La idea es seguir yendo los viernes con otros grupos de jugadores. Me gustaría que el club siga ayudando a la gente que tanto necesita”

Pichi Faralle, integrante del plantel superior de Huirapuca.

La falta de alimentos existe en el Comedor como así también seguridad en sus instalaciones, ya que hay ocasiones en las que sufre robos. Siempre hacen falta donaciones de arroz, polenta, fideos, azúcar, yerba, aceite, leche, harina.
“Llevamos apenas la mitad de todo de lo que pudimos juntar. Volveremos”, asegura Faralle. “Hay una familia con 8 hermanitos. Había niños descalzos. Es durísimo. Si pueden ayudar con ropa, calzados y con lo que puedan, sería buenísimo”, agregó el primera línea. “La idea es seguir yendo los viernes con otros grupos de jugadores. Me gustaría que el club siga ayudando a la gente que tanto necesita”, auguró Pichi.

Seguramente Huira seguirá ayudando. Jugando este partido. Sus planteles se mantienen conectados. Unidos. Fortalecidos. Tanto, que no juegan. Y ganan igual. Triunfazo.