“El objetivo es tener un referí argentino en el próximo Mundial”
Scrum 5 Radio dialogó el último jueves con el Coordinador de Referato de la Unión Argentina de Rugby (UAR) Cristian Sánchez Ruiz, para analizar la situación de los pitos a nivel local y su proyección internacional.
¿Por qué Argentina no tuvo representantes en Francia 2023?
El exponente actual de la UAR en el ámbito internacional es el rosarino Damián Schneider. Dirigió la Final del Mundial Juvenil de este año y le fue muy bien. Ahora está viajando a España para dirigir un partido entre Selecciones. Eso forma parte de una preparación suya para un futuro que ojalá sea exitoso y esté en el próximo Mundial. Ese es nuestro objetivo, tener un réferi en el próximo Mundial.
Sánchez Ruiz amplió que “hicimos una planificación para Damián junto con World Rugby, para que él pueda llegar al próximo Mundial. Además del Mundial Juvenil y de dirigir partidos de Tier 2, como lo hará ahora, tiene que hacerlo en el rugby francés e inglés, por ejemplo. Es todo un proceso”.
De esta explicación del Mono se entiende que, así como a los jugadores, a los árbitros de Argentina los perjudica la estructura de la UAR y la tan mentada falta de competencia.
“Cuando Damián dirige en Argentina, dirige el torneo del Litoral, del Interior o el de la URBA; esos, con respecto a los torneos de elite del mundo, es Turismo Carretera versus Fórmula 1. Entonces, la UAR está dispuesta para que Damián vaya a dirigir partidos de primer nivel durante un par de años”, detalla Sánchez Ruiz.
“Para este año no pudimos preparar a ningún árbitro. Damián podría haber ido de asistente tranquilamente. Lo más probable es que para 2024 esté en el Seis Naciones, de árbitro o de juez asistente”, adelantó.
Vocación
Sánchez Ruiz afirma que “siendo árbitro te dejan solo. Cuando cobrás un penal para los de azul te putean los de rojo, y viceversa. Los referís somos personajes raros. Hacemos cursos, entrenamos, nos preparamos para entrar a la cancha y que nos puteen, jajaja”. Y analizó: “Somos necesario para el juego, mucha gente no lo entiende. Aprendí a valorar el arbitraje argentino después de este Mundial. Muchas veces puteamos a los nuestros y en esta Copa, en el más alto nivel, se cometieron errores gravísimos. Hubo un par de amarillas que eran obvias y no se sacaron. Fueron amarillas de libro”, dice Sánchez Ruiz, recordando la pelota que le pega a Wayne Barnes en su cuerpo y se interrumpe un ataque de Nueva Zelanda en la Final con los Springboks o un knock on de Farrel en el polémico Inglaterra – Fiyi.
¿Y por casa?
Dice el director de arbitraje de la UAR que “Tucumán hace 10 años era una cuna de réferis espectacular: Martorell, Altobelli, Del Barco, Padrón, Ortiz de Rozas, todos dirigieron Nacional de Clubes A. Los mejores partidos del país. De los que te nombré, de nivel top, hoy no están o están en otras funciones. El único referí que tiene Tucumán en la actualidad es Pedro López Vildoza. Es muy dedicado, está dirigiendo muy bien. Pero es uno solo”.
Además-añade- “muchas veces las razones laborales les impiden a los árbitros participar en certámenes ideales para su promoción. El otro día llamé a uno para que vaya al Campeonato Argentino Juvenil concentrado en Rosario, que implicaba estar una semana en esa ciudad y me dijo que no, por razones de trabajo”.