«No fue solo la garra Puma»

 «No fue  solo la garra Puma»

Escribe: Emiliano Martín Soria. Periodista tucumano en ESPN. Eterno integrante de Scrum 5 Tucumán.

La tan mentada garra Puma no sirve para explicar este histórico triunfo ante los All Blacks. No es que no haya estado, pero encarar cualquier análisis desde ese punto casi que sería bajarle el precio (como si se pudiera) a este golpe tan deseado y que fue tan esquivo durante tantos años… como justificado con múltiples argumentos rugbísticos.

No se trata de renegar ni desconocer esa identidad que tiene el jugador argentino, pero si de darle el cierto valor que tienen. “Pensamos que todo se gana con huevos y no, se gana jugando bien”, dijo Emanuel Ginóbilli, uno de los más grandes deportistas en la historia del país tras la eliminación del seleccionado de basquet en los Juegos Olímpicos.

Los Pumas vencieron a los All Blacks porque jugaron bien, y porque durante 80 minutos sostuvieron la intensidad, la concentración y tuvieron claridad para saber leer los distintos momentos del partido.

En eso mucho tuvo que ver la pareja de medios integrada por Tomás Cubelli y Nicolás Sánchez, quienes cumplieron su rol de conductores a la perfección. Además, el apertura estuvo muy fino a los palos y aportó los 25 puntos (try incluido) para el histórico triunfo, en un regreso estelar. 

La defensa fue el bastión del éxito histórico. La muralla celeste y blanca no flaqueó en ningún momento y mantuvo a raya a unos All Blacks desconocidos, cortos de ideas y muy imprecisos, hasta por momentos desconcertados.

En ataque, fue clínico y tuvo eficacia para no perdonar ninguna de la múltiples infracciones de una defensa que no pudo contener los ataques a fondo de Argentina y que en varias ocasiones fue demasiado indisciplinada.

También tuvo volumen de juego porque generó jugadas muy interesantes, como las del try en las que llegó al ingoal tras más de 12 fases.

Las formaciones fijas fueron otro punto alto donde se obtuvieron pelotas claras y de calidad. El scrum lució muy sólido y en el line se obtuvieron las propias y se robaron varias pelotas. 

El triunfo fue producto de un proceso larguísimo y se dio de una manera inolvidable, superando en todas las facetas del juego al mejor equipo del mundo. Imponiéndose en el contacto, jugando con inteligencia y desplegando un buen rugby. Demasiados argumentos para solo quedarse con la garra Puma. 

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