Uni es el mejor del interior y ahora va por el Nacional
Universitario de Tucumán logró este sábado el primer Torneo del Interior de la UAR de su historia tras vencer a Córdoba Athletic por 25 a 21 en su cancha de Ojo de Agua. Una multitud celebró la conquista, en el año del 80 Aniversario del club. Sin dudas, un día histórico para el rugby de La U y del NOA. Así, Uni se suma al selecto y estrecho grupo de campeones tucumanos del Interior A, junto a Cardenales (2015) y Los Tarcos (2016).
Primer tiempo
Luego de un comienzo de partido con mucho juego en el piso e intentos de ambos equipos por controlar la pelota, Athletic encontró rápido su try, a los 8 minutos. Fue luego de una serie de juego corto de al menos una decena de fases. Uni no hacía pie. No logró neutralizar esas fases de su rival y lo pagó. El visitante tampoco creció demasiado después y entonces sobre los 15 minutos fue cuando se activó el modo huracanado de La U. Tomó la pelota, la controló bien y con actitud y aptitud aprovechó los espacios cedidos por CA. Lisandro Ahualli lideró cada ataque. Marcó el camino. Y en una ráfaga, Uni acomodó el resultado a su favor. De 0 a 7 pasó a sumar 19, gracias a los tries de mucha calidad de Bruno Sbrocco (16 minutos) Luciano Valdéz (21) y Pablo Garretón (23).
Al final del primer tiempo, los cordobeses pudieron volver a atacar pero las imprecisiones lo frustraron a metros del ingoal local. Así se iba el primer capítulo de la Final.
Segundo tiempo
El complemento fue más deslucido, lógico por tanta tensión y tanto calor (en el campo la térmica superó los 40 grados). Uni se confundió cuando logró ampliar el resultado gracias a dos penales seguidos de Marcos Villagra, a los 11 y 13 minutos. Ganaba 25 a 7. Pero se quedó, dejó crecer al Inglés de Córdoba, que a los 25 y 30 minutos saltó de 7 puntos ¡a 21! Pesadilla en Ojo de Agua. Uni ponía en riesgo su abrazo con la gloria.
Pero aguantó, bien, con carácter y disciplina. Córdoba Athletic tuvo la última pero no prosperó su misión de try para amargar al local. Uni bancó. Llegó el final. Y a empezar a festejar. Por el título, por la gloria y por semejante regalo de cumpleaños 80.