Bronca total: Tucumán opina del «Scrum UAR»
Increíble pero real. Pasan los años, pasan las comisiones en la UAR y si revisamos a los que manejan la reglamentación, encontraremos los cambios o los intentos de cambios de algunas reglas del rugby en la Argentina. Siempre o casi siempre apuntan al scrum.
¿Será que alguien tiene la intención de hace muchos años de atacar a esta formación y es evidente que no se renueva? La quieren sacar o eliminar del juego Esta situación sin temor a equivocarme lleva más de 20 años. Eso nos hizo retroceder en lo que alguna vez fue el fuerte de Los Pumas y de muchas provincias que quisieron disputarlo con mucha actitud.
Para ello, buscaron preparar a los jugadores que conforman las primeras líneas, las segundas líneas y las terceras líneas. Se puso mucha atención en la concentración, solidez y fundamentalmente en buscar la técnica de esta formación. A la par, se va buscando el fuego sagrado que tiene que tener un primera línea, llámese pilar o hoocker. Está claro que al jugador le tiene que gustar el scrum; en un tiempo se los llamaba los “gordos”.
¿Y AHORA?
Todo este trabajo parece que hoy va a quedar en la nada, por lo menos hasta junio. A partir de allí se lo tendrá que volver a trabajar. Por su puesto que esto del scrum nace por necesidad de los equipos de poca velocidad y destreza en el juego dinámico, equipos que encontraron una forma de parar los ataques del rival. Tucumán fue el abanderado en este sentido y lo impuso ante grandes potencias del mundo. Lejos de copiar la fórmula o mejorarla, lo que buscaron fue contrarrestar, con artilugios, buscando los puntos y las comas del reglamento para sacarle provecho. Se negaban a formar el scrum, el line no lo disputaban y cuando el juego se cerraba buscaban la obstrucción, llamada ahora pantalla. Del maul ni hablar. Hoy encontraron un argumento: la pandemia, para sacar a relucir las intenciones.
El scrum es la foto que lo distingue a este juego y por el cual siento pasión. Pero pregunto: ¿cómo hace un técnico para explicarle a ese jugador que se preparó durante todo este tiempo fortaleciendo su físico, con trabajo de pesas, ya sea en el gimnasio o en su casa, que por ahora y por unos meses no podrá empujar por más de un metro y medio? El jugador no ve la hora de entrar a una cancha para dejar todo esa energía, digamos, ganas acumuladas. En la Argentina muchas cosas vienen por un tiempo y después se quedan para siempre .
¿Cuándo será el día en que se empiece a pensar en el jugador? ¿No sería mejor que los entrenadores preparen de la cabeza al jugador? Porque le enseñaron a empujar y a no ser empujado, a pone la cara, inflar el pecho y decir acá estoy.
¿Dónde está el premio o la recompensa o el reconocimiento a los que preparan su físico a pesar de la pandemia? ¿Van a poner prudencia a las ganas en el ruck? Entrar flojos en esas formaciones espontáneas es hacer peligrar su integridad física.
Los que tienen siempre la última palabra no siempre tienen razón. Hacen lo que quieren. No creo que se hayan hecho consultas a expertos en scrum. La normativa salió muy rápida, como siempre. Sería bueno no improvisar.
VOCES AUTORIZADAS
Bruno Cuezzo (ex jugador, pilar de Los Tarcos y de la selección Naranja y con experiencia en el rugby neocelandés)
La regla del scrum que bajó la UAR es todo lo contrario al espíritu del rugby. Creo que prohibir el empuje/disputa del scrum por cuestiones de seguridad es totalmente contraproducente. El scrum sólo puede mejorar y ser seguro si se lo practica mucho y a conciencia , el daño que se les hace a los primeras líneas con estas reglas se ven reflejadas en los partidos de Los Pumas contra equipos que practican el empuje pleno. Estamos en desventaja con casi todas las potencias por esta política del scrum que se implementaron en los últimos diez años.
Bernabé Alzabé (ex entrenador del Tucumán Lawn Tennis)
Siempre que se hace una regla nueva se piensa en la seguridad del jugador y está muy bien, pero es evidente que no terminan de ser muy claros. Sería bueno ir de a poco, siendo más productivos, corregirlo en la medida de los partidos, no me parece bien cortarlo de manera tajante. Es decir, jugarlo desde el primer día, con correcciones. El árbitro y sus colaboradores deben especializarse en los detalles un poco más teniendo en cuenta que hoy están muy conectados. De esa manera lo vamos a ayudar al scrum sin tener que cortarlo.
Patricio Pellegri (Entrenador de Lince)
Creo que se busca arrancar de a poco en el scrum para evitar lesiones. Para eso yo arrancaría empujando metro y medio . Al jugar un partido sin scrum le estamos quitando gran parte de la esencia del rugby y le da ventaja a un pack que puede ser inferior al otro, recordemos que el scrum es la forma más linda de someter a tu rival, repito yo jugaría a empujar metro y medio para empezar.
Marcos Vélez (entrenador de Cardenales – ex primera línea)
La nueva regla que quieren imponer me parece una aberración. Jugué al rugby desde muy chico, este deporte me ayudó en la vida y me enseñó mucho. Siempre jugué de primera línea,. Hablando de seguridad, entrando en tres tiempos no conozco que haya habido alguna lesión. Es como que lo van apagando al deporte. Justamente la identidad del rugby es el scrum. La cara de un equipo es la primera línea, a partir del sometimiento de la entrega y el oficio de esos tipos, el equipo juega. El que tira saca para mí es de otro deporte. Los árbitros también tienen que ser parte de esto, sin ellos no podríamos jugar. Es una gran tarea la que cumplen. Pero está claro que tienen capacitarse para lograr tener mayores aciertos en sus fallos, muchas veces cobran con total autoridad pero también se equivocan.
Héctor Corbalán Costilla (presidente de la URT)
Como seguidor del rugby y ex jugador no coincido con esta normativa porque no condice con nuestro deporte. Un lesionado con una lesión importante vuelve a jugar después de una rehabilitación de varios meses y entonces el peligro también está. Creo que esta medida está tomada por una o dos personas y por eso puede estar cuestionada. Ahora hay una circular sobre que esto va a ser progresivo y va a depender de los informes del referente de seguridad de cada una de las provincias. Es evidente que es una medida antipática. En lo dirigencial se decidirá a través del Consejo de la URT.
La UAR o esta reglamentación realizada por dirigentes argentinos puede ser un error que nos haga involucionar en esta formación, no hay que olvidarse que seguimos buscando primeras líneas y mucho cuesta encontrarlos. Justo cuando se va encaminando esta formación, la entidad madre decide imponer una decisión polémica.
Ya demasiado daños ha ocasionado la pandemia al deporte y en especial al rugby como para querer imponer reglas improvisadas, cuando en todo el mundo se está jugando con solidez el scrum.
El scrum para aquellos “que no saben” es el lugar donde se deciden muchos partidos. Es el lugar donde se somete al rival con el rigor del juego o no se dieron cuenta que cuando se recupera el control de la pelota, los backs vienen y abrazan a los “gordos”. Tal vez tampoco se acuerden que cuando se realiza un scrum a cinco metros ingoal en la tribuna empujan todos.
La UAR en los últimos tiempos ha sumado una serie de decisiones que fueron a contrapelo de lo que piensa el rugby argentino, las cuales trajeron muchas polémicas. Insisto no hay que improvisar.